Salimos el 11 de septiembre de 2011 sobre las 7,oo horas, mañana fría y ventosa. Salimos del hostal buscando la N-630 que no abandonaremos hasta llegar a Baños de Motemayor, fueron ocho kilómetros en ligero ascenso. Atravesamos el pueblo y comenzamos la subida al puerto de Bejar por el tramo de la calzada romana. Este tramo fue restaurado en los años 70. En plena ascensión hay una fuente de piedra con la inscripción 'Cañada Real Aliste Zamorana o de la Plata', hecho que reivindica también el paso de esta vía pecuaria.
Pasamos la fuente y la calzada se acaba, obligándonos a cruzar la nacional N-630, para continuar por un camino a la izquierda de la carretera, pero nos damos cuenta que unos metros más adelante tenemos el limite de la provincia y de la comunidad, nos vamos buscando los rótulos para hacernos las fotos de rigor. Seguimos avanzando por el arcén de la N-630, hasta llegar al alto (890,00 metros), una gasolinera y el barrio de la estación con albergue incluido, es la más reseñable que encontramos aquí arriba.
Dejamos la N-630 por la izquierda y pasamos bajo el puente de la autovía, donde las obras han descubierto otro tramo de la calzada romana.Más adelante hay una reproducción del miliario CXXXII. Supuestamente fue en este lugar, a 132 millas de Mérida donde se encontraba. Bajamos por el robledal hasta el puente de la Magdalena, que cruzamos para salvar del río Cuerpo de Hombre. Las vistas son impresionantes, tal vez junto con la etapa de Aracena a Cañaveral de León, las más bonitas del camino. Tras un tramo de unos tres kilómetros junto al río, llegamos hasta la carretera. Para más tarde enlazar de nuevo con la antigua calzada, por la que subimos a Calzada de Bejar, son las 10,45 horas. Sellamos la credencial en el albergue Alba y Soraya.
Amanecer en Baños de Montemayor
Paisaje de la etapa Límite provincial y autonómico
Altitud:
ALDEANUEVA DEL CAMINO: 535,00 metros; CALZADA DE BEJAR: 790,00 metros.
Pueblos y Aldeas:
ALDEANUEVA DEL CAMINO, BAÑOS DE MONTEMAYOR, CALZADA DE BEJAR.
Incidencias:
En la etapa de hoy, la única incidencia reseñable es que tuvimos compañía todo el recorrido por parte de unos peregrinos (un alemán y un austriaco) que nos siguieron todo el camino unos cincuenta metros por detrás nuestra. El motivo es el siguiente:
Nosotros una vez terminada la etapa, si teníamos oportunidad de coger el autobús lo cogíamos para ir por el coche, pero claro ellos nos veían salir andando por la mañana y nos veían regresar por la noche con el coche. Pensaron que nosotros no estábamos actuando honestamente y decidieron seguirnos en esta etapa y al ver que la hicimos entera, nos lo contaron y nos hicimos una foto para la posteridad.
Albergue Alba y Soraya