Salimos el 18 de marzo de 2012, sobre las 8,15 horas, mañana con nieve. La etapa más bonita de todo el Camino. La salida del albergue fue tarde por el temor a andar con nieve, era la primera vez que la teníamos, esperamos que fueran saliendo los peregrinos. No pudimos ver el amanecer desde O Cebreiro, por estar nevando. Abrigados por la vegetación de la montaña y la nieve, ascendemos hasta los 1370,00 metros, el punto más alto de la etapa. Las vistas son impresionantes, todo el valle nevado y los peregrinos somos hormigas comparado con lo que nos rodea. Una vez coronado, bajamos al encuentro de una amplia pista forestal, estamos en la sierra de O Courel, al llegar al final de la pista nos topamos con la carretera LU-633, donde se encuentra la primera parroquia del día Santo Estevo de Liñares.
Vamos perdiendo el respeto a la nieve y dejamos atrás algunos peregrinos. Salimos de la parroquia por la carretera LU-633, para inmediatamente después coger un desvío a la izquierda, poco señalizado (algunos peregrinos siguieron para adelante) y en subida rodeado de hayas, acebos y demás especies atlántica, para llegar al primer alto del día San Roque, 1275,00 metros. Donde se encuentra una escultura de un peregrino medieval que avanza contra el viento. Fue inmortalizada en bronce por el artista José María Acuña, es el kilómetro cuatro de la etapa. Al llegar a este punto seguimos el arcén de la LU-633, nos faltan dos kilómetros para llegar a la siguiente parroquia Hospital de la Condesa.
Abandonamos y continuamos por un surco arrimado al guardarrail de la LU-633. Más adelante cogemos el desvío a Sabugo y Temple, pero despedimos de inmediato el tramo asfaltado para coger un camino que nos acerca a Padornelo. A la salida de esta pequeña parroquia afrontamos una durísima aunque breve cuesta por la que alcanzamos el alto do Poio, 1335,00 metros. Es el kilómetro ocho quinientos. Un bar-albergue nos reciben estratégicamente a los peregrinos. Nos tomamos el café calentito y partimos por el arcén de la carretera LU-633 con niebla y viento, hasta la próxima parroquia que es Fonfria.
Salimos de Fonfria y de nuevo, junto a la inseparable LU-633, andamos dos kilómetros y medios para llegar a la parroquia de O Biduelo. Tras O Biduedo, ya del Concello de Triacastela, el descenso comienza a hacerse patente. Nos separan siete kilómetros del final de la etapa y aun debemos bajar unos 530,00 metros de desnivel.
En la bajada, el camino intenta separarse de la carretera y en algunos tramos lo conseguimos con atajos bastantes grandes. Nos vamos quedando sin nieve y con ello el paisaje tan maravilloso, llegamos a Filloval ya sin nieve. Tras Filloval cruzamos la carretera y seguimos descendiendo entre arbolado para llegar, junto a un pequeño merendero. Así entramos en Pasantes, estirada parroquia con capilla que atravesamos para dirigirnos en dos kilómetros a la siguiente parroquia que es Ramil, en cuya entrada vemos el castaño centenario al borde del camino. Casi sin darnos cuenta cruzamos la parroquia para en diez minutos llegar al final de la etapa Triacastela, son las 11,15 de la mañana. Buscamos el albergue y sellamos la credencial.
Buen equipamiento Vacas en la nieve
Detalle de una ventana
Altitud:
O CEBREIRO: 1296,00 metros; TRIACASTELA: 662,OO metros.
Pueblos y Aldeas:
O CEBREIRO, LIÑARES, HOSPITAL DE LA CONDESA, PADORNELO, FONFRIA, O BIDUEDO, FILLOVAL, PASANTES, RAMIL, TRIACASTELA.
Incidencias:
Lo primero es decir que la etapa que hemos hecho es la más bonita, maravillosa e impresionante de todo el Camino. En ello a contribuido en un tanto por ciento muy elevado la nieve. La etapa fue corta por estar cerrado el siguiente albergue en Calvor.
Triacastela tiene seis albergues, todos muy bien equipados. En el restaurante al cenar coincidimos con una pareja de peregrinos en bici, que casualmente, la Sexta televisión, los entrevisto por la mañana y la entrevista fue emitida por la noche en las noticias, los vimos todos juntos.
La pareja de peregrinos de la Sexta