Salimos el 7 de abril de 2012, sobre las 7,15 horas, mañana con mucha lluvia. La salida junto al arcén de la nacional, la cruzamos por un túnel. Un par de casas y un aserradero y muchos eucaliptos nos conduce A Rúa, la cruzamos y salimos por una pista asfaltada hasta llegar al arcén de la N-547. Cogemos el arcén para llegar en unos minutos a O Pedrouzo.
Se puede decir y no creo que me equivoque: Los peregrinos que llevamos bastantes kilómetros en nuestras piernas, al llegar a este punto sentimos una tranquilidad y su vez incertidumbre, pues en este punto nos queda solo 20,00 kilómetros para llegar a nuestro reto.
Pasamos junto al Ayuntamiento, para dirigirnos al colegio y al llegar a las pistas polideportivas, giramos a la izquierda, para seguir resto y llegar a una pista de tierra, para adentrarnos en un bosque de eucaliptos, en unos pocos minutos llegamos a San Antón. Otro bosque nos aguarda a la salida, las especies son Carballos autóctonos y eucaliptos reforestados, nos acompañan ahora hasta llegar a Amenal. Salimos de la aldea, por un camino asfaltado y llegamos al río Brandelos, lo cruzamos y bajo un túnel pasamos la N-547, que por su arcén y en subida llegamos a Cimadevila.
La subida continua durante más de kilómetro y medio, para alcanzar la A-54 y la N-634. Un monolito esculpido con el bordón, la calabaza y la vieira, nos anuncia la entrada en el municipio de Santiago. Esto parece una calle comercial llena de gente, todos caminando en el mismo sentido, con sonrisa de oreja a oreja. Tenemos una niebla que no permite ver a los aviones despegar y aterrizar, pero si escuchamos los motores. Rodeamos el perímetro del aeropuerto, vamos bajando para dejar a la izquierda varias hileras de balizas, después de cruzar una carretera secundaria entramos en San Paio. Salimos a la derecha, por una pista asfaltada, vamos descendiendo. Tras salvar la variante por debajo en unos dos kilómetros llegamos a Lavacolla.
La salida junto a la N-634, para coger el desvío a Villamaior. En apenas cien metros cruzamos el río Sionlla , lugar donde los peregrinos se despojaban de sus sucias vestimenta y se lavaban, pues Santiago de Compostela lo tenemos a 10,00 kilómetros.
Por una pista asfaltada llena de peregrinos, iniciamos una cómoda subida que finalizará en el Monte do Gozo. Atravesamos primero Villamaior, pasamos junto al centro TVG y giramos a la izquierda para pasar junto al centro territorial RTVE. Giramos a la derecha para continuar hasta la urbanización San Marcos, antesala del Monte do Gozo. En lugar de seguir de frente nos desviamos a la izquierda para subir al monumento erigido en el año Xacobeo de 1993, el mismo año que se inauguró el albergue de peregrinos más grande de todo el Camino, con capacidad de 800 peregrinos. Desde este punto dicen que se ve la catedral, pero teníamos niebla y no vimos nada. ( OTRO AÑO SERA).
Retomamos el Camino, dejando a la izquierda el inmenso albergue, para ir bajando hasta llegar a unas escaleras. Salvamos la autovía y las vías del tren, por un puente metálico. Para llegar a la rúa de San Lázaro, desde este punto hasta la catedral es ir callejeando, durante tres kilómetros y trecientos metros. Rodeados de peregrinos de todas las edades.
Conforme vamos llegando a las inmediaciones del Monasterio de San Martín Pinario, en la plaza de la Inmaculada, escuchamos la melodía de la gaita y se nos va poniendo la piel de gallina. Pasamos el Arco del Palacio, junto al gaiteiro, para acceder a la PLAZA DEL OBRAROIRO, llena de visitantes y peregrinos, las lagrimas se nos saltan al ver a nuestros seres queridos en el centro de la plaza, con los brazos abiertos y saltando de alegría, nos abrazamos a ellos. Por fin hemos finalizado el sueño que iniciamos.
Son las 11,25 horas, tenemos que buscar el sello de la catedral, para posteriormente ir por la Compostela, que te acredita haber hecho el CAMINO.
Abrazos con el Santo y con los terrenales
Altitud:
SANTA IRENE: 361,00 metros; SANTIAGO DE COMPOSTELA: 253,00 metros.
Ciudades y Aldeas:
A RÚA, O PEDROUZO, SAN ANTÓN, AMENAL, CIMADEVILLA, SAN PAÍO, LAVACOLLA, SANTIAGO DE COMPOSTELA.
Incidencias:
Por fin el sueño se ha hecho realidad.
Nuestra familia Mirando el tapón